Los preservantes son materias primas muy utilizadas en diversas industrias, como la alimenticia, cuidado personal y del hogar, así como también, las dedicadas a la fabricación de pinturas.
Las pinturas a base de agua son susceptibles a la contaminación microbiana desde la producción hasta después de su aplicación en la pared. En la producción debido a una situación que suele presentarse con frecuencia: la presencia de diversas fuentes de contaminación en centros industriales y en la película aplicada, se puede presentar presencia de hongos y algas, debido a condiciones ambientales.
La susceptibilidad microbiana puede causar la alteración del pH y la viscosidad, alteración en las propiedades físicas del producto, descomposición de materias primas, separación de fases, malos olores, obstrucción de tuberías, reducir el rendimiento del producto o incluso inducir problemas de higiene y salud humana, lo que podría dar lugar a una amplia gama de posibles consecuencias, incluida la interrupción de la producción, las quejas de los consumidores, la retirada de productos, el daño a la reputación de la marca, etc.
No solo es un problema estético, es un problema de Salud e higiene.
Entre los problemas respiratorios más conocidos que pueden ser causados o agravados por hongos se encuentran el asma alérgica, la rinitis alérgica, la sinusitis fúngica, la aspergilosis broncopulmonar alérgica, la micosis broncopulmonar alérgica y las alergias. Pero, hay enfermedades aún más graves que pueden afectar a las personas que son causadas por hongos de moho. La enfermedad del moho tóxico es una condición muy frecuente y subdiagnosticada. Las reacciones pueden ser muy variadas, incluyendo síntomas exclusivos psiquiátricos, como depresión, ansiedad, problemas de atención, falta de claridad mental e insomnio.
Factores que generan la contaminación
Como se mencionó previamente, las pinturas son susceptibles a contaminación a lo largo de toda la cadena, desde la producción y materias primas utilizadas, pasando por el almacenamiento, transporte, embace, aplicación y en la película seca.
Existen algunos factores que pueden influir en la proliferación de los contaminantes a lo largo de los procesos de producción. Un ejemplo es el diseño de las plantas y los equipos, su ubicación y la correcta higiene que se haga de planta.
Otro factor a considerar son las materias primas, tanto sólidas como líquidas. Carbonatos, espesantes celulósicos, aguas de proceso, antiespumantes, dispersantes, entre otras materias, suelen aportar nutrientes y proteínas que generan el medio propicio para el desarrollo de colonias de microorganismos nocivos. De la misma forma, las aguas de recirculación, proceso y enjuague desencadenan estas situaciones.
También se debe considerar la forma en que se manejan los envases finales y los recubrimientos. Cuando estos no se almacenan adecuadamente o no tienen garantía de esterilización en su fabricación, también pueden provocar fuentes de contaminación.
Estos factores que propician la proliferación de microorganismos contaminantes se pueden prevenir, teniendo en cuenta los siguientes pasos:
- Elegir la molécula conservante más adecuada para la formulación final.
- Utilizar la dosificación más adecuada para cada producto.
- Sigue las condiciones correctas del proceso de fabricación.
- Asegurar que se implementen las Buenas Prácticas de Manufactura, con un adecuado proceso de sanitización de la planta y auditorías de planta que permitan monitorear el crecimiento microbiano.
¿Cómo funcionan los preservantes para recubrimientos?
Tratándose de productos como pinturas, el preservante comienza a actuar una vez que entra en contacto con el microorganismo. Al llegar a la membrana celular, se produce una disrupción enzimática que impide la función metabólica de la respiración. Esto provoca que el proceso de homeostasis (equilibrio interno que la célula requiere para funcionar) se vea alterado, a tal grado que la célula se inhibe o descompone.
Existen diferentes opciones de preservantes para recubrimientos en el mercado. Tienen como ventaja su capacidad para disminuir considerablemente el crecimiento de microorganismos y evitar su proliferación.
Para elegir la opción adecuada de preservante, se deben tener en cuenta ciertas consideraciones, como el tipo de protección que se desea dar al producto, la temperatura del proceso, el pH del producto, la etapa en que se añadirá el preservante y la compatibilidad del sistema.
Otro aspecto a considerar son las reglamentaciones que pueden llegar a existir en determinados países respecto a su uso, ya que ahí se especifican los preservantes que están permitidos y las limitaciones para su utilización.
¿Qué influye en su funcionamiento?
Como en todo, los procesos utilizados en las industrias tendrán influencia en la efectividad que puedan tener los preservantes en los recubrimientos. Aquellos procesos donde se minimice la entrada de microorganismos permitirán que los productos finales lleguen al mercado con menor carga microbiana y conservando sus propiedades en la mayor medida posible y el preservante persistirá por más tiempo.
La cantidad empleada de preservante también será otro aspecto que influirá en la efectividad que los preservantes puedan ofrecer. Una dosis insuficiente mostrará una efectividad baja para reducir la cantidad de microorganismos presentes en el proceso de fabricación o manipulación. Y eventualmente habrán de proliferar, lo cual afectará las propiedades del recubrimiento y del producto final.
Tipos de preservación.
Normalmente se usan dos tipos de preservantes, unos para Preservación In-Can y productos para Preservación de Película Seca.
La Preservación In-Can o producto en el envase, garantiza la conservación del producto desde su producción hasta su uso por parte del consumidor final. Se debe tener en cuenta que los productos a utilizar tengan amplio espectro de acción antimicrobiana, amplio rango de pH y preferiblemente compatibilidad con sistemas acuosos y en base solvente.
Por otra parte, los productos para Preservación de la Película Seca y Superficies Higiénicas, garantizan una protección de película seca durante todo su ciclo de vida contra bacterias, virus y hongos.
Solución sostenible
Procurar procesos industriales higiénicos, que no den pie a situaciones de contaminación de los productos, forma parte de nuevas prácticas de sostenibilidad que muchas industrias han ido adoptando para cumplir con su responsabilidad social empresarial.
Dentro de estos procesos, el uso de preservantes en los recubrimientos para preservar los productos adquiere especial relevancia. El enfoque se ha dirigido de manera particular hacia la fabricación de preservantes con baja toxicidad que no comprometen la seguridad de quienes trabajan con ellos.
En industrias como la de elaboración de pinturas, se han desarrollado preservantes para recubrimientos de nueva generación que ya incluyen componentes que potencian su eficacia y capacidad para controlar la contaminación microbiana sin provocar efectos toxicológicos mayores en quienes trabajan con ellos.
Los preservantes de nueva generación actúan sobre la pared de la célula y solubilizan partes de la membrana. Esto permite entrar en contacto con la célula y acelerar el proceso de disrupción enzimática que altera la homeostasis y, en consecuencia, la desactivación o descomposición de la célula.
¿Dónde adquirir preservantes para recubrimientos?
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