La piel está expuesta a muchos agentes externos que pueden dañarla: el sol, el frío, la contaminación, los radicales libres en el ambiente, los residuos de maquillaje, entre otros.
Pero no solo eso, los productos químicos que usamos traspasan las capas superiores de la piel y penetran en las más profundas, se acumulan y pueden causar problemas dermatológicos.
Los consumidores se han preocupado por esta problemática, por lo que han surgido tendencias como la cosmética natural y la cosmética sostenible como resultado de la búsqueda por ingredientes más amigables con la piel. Hoy en el blog de Pochteca te contaremos las diferencias entre ambas y cuál es la más recomendable para tu piel.
Cosmética natural y cosmética sostenible: ¿en qué se diferencian?
Hablemos primero sobre las características de ambos tipos de cosméticas:
Características de la cosmética natural
La cosmética natural u orgánica se basa en el uso de recursos naturales para la formulación de productos de cuidado personal sin usar productos sintetizados químicamente, ni modificados genéticamente y que tampoco hayan sido testeados en animales. De este modo, se busca obtener productos respetuosos con el medio ambiente.
Para que un cosmético sea considerado como natural, debe contener un mínimo de 95% de ingredientes de origen natural, mientras que un máximo del 5% pueden ser ingredientes de síntesis, que forman parte de una lista que solo incluye a conservantes y sustancias auxiliares o coadyuvantes.
Características de la cosmética sostenible
La cosmética sostenible va un paso más allá de la natural, ya que no solo se enfoca en el uso de materias primas de origen natural, sino que busca que se hayan cultivado con fitoquímicos permitidos, que se envasen en materiales reciclados y reciclables, que se aprovechen todos los recursos que ofrece la naturaleza, como extractos de plantas, elementos marinos, miel o cera de abejas y aceites esenciales.
En la cosmética sostenible se busca evitar productos químicos como las siliconas y parabenos, se reducen o eliminan los aditivos químicos y se prohíbe el uso de partes de animales, así como la experimentación de productos en animales.
La cosmética sostenible no solo busca el aprovechamiento de los recursos naturales, sino su obtención mediante procesos amigables con el medio ambiente, la reducción de recursos no renovables y el uso sostenible tanto de las materias primas como de los productos finales para evitar la contaminación.
¿Qué ingredientes se usan?
Las materias primas utilizadas para productos naturales y sostenibles son extractos vegetales acuosos, secos hidroglicéricos y alcohólicos, aceites esenciales, arcillas, macerados oleosos, alcoholes grasos como el bencílico, colorantes minerales, ácidos benzoico y sórbico y sus sales.
Como mencionamos, en la cosmética natural se aprueban algunos ingredientes sintéticos indispensables siempre y cuando sean obtenidos por métodos como destilación, filtración, desecación o hidrólisis.
Los ingredientes prohibidos son las materias primas procedentes de animales sacrificados, petroquímicos, siliconas, carbómeros, glicoles, amonios cuaternarios, colorantes y perfumes sintéticos, parabenos, fenoxietanol y otras sustancias obtenidas por procesos como etoxilación, sulfonación o irradiación.
Cosmética sostenible vs cosmética natural, diferencias
La cosmética natural se diferencia de la sostenible en el origen de las materias primas, su proceso de fabricación y la forma de obtener los ingredientes.
El término “natural” puede llevar a confusiones y puede ser manipulado por los fabricantes para que los consumidores se dejen llevar por la publicidad, sin ver la cantidad de productos químicos o sintéticos que se utilizan.
Por su parte, en la cosmética sostenible existen certificaciones que garantizan que los fabricantes siguen procesos de fabricación sostenibles, respetuosos con el medio ambiente, que las materias primas no hayan sido cultivadas con herbicidas, fertilizantes u otros productos químicos. Además, se busca que no incluyan conservantes, colorantes o conservantes sintéticos.
Por otro lado, los cosméticos tradicionales tienen etiquetas con ingredientes escritos en latín debido al sistema INCI por las siglas en inglés de International Nomenclature of Cosmetic Ingredients que estandariza los ingredientes para que sean reconocidos en todo el mundo, evitando errores de identificación.
En ese listado, la concentración de ingredientes se menciona de mayor a menor según su porcentaje en la fórmula del producto para que el consumidor sepa fácilmente cuáles ingredientes tienen mayor o menor presencia. Sin embargo, esto suele causar confusiones en el consumidor.
Por su parte, los productos cosméticos sostenibles tienen etiquetas más transparentes y fáciles de comprender.
Además, al reducir al mínimo o eliminar totalmente la cantidad de productos químicos, las formulaciones se vuelven más sencillas.
¿Son efectivos los cosméticos naturales y sostenibles?
Sí. Los cosméticos naturales y sostenibles se basan en el equilibrio natural de la piel y son tolerados por todos los tipos de pieles, especialmente por las más sensibles.
Al usar productos de origen natural, la epidermis se vuelve más permeable ya que no tiene que rechazar los ingredientes químicos desconocidos o dañinos, y absorbe aquellos que la nutren. Esto significa que los resultados son más rápidos, duraderos y eficaces.
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