Uno de los pigmentos más utilizados para obtener el color blanco en las industrias es el dióxido de titanio. Conocido por su gran capacidad de blanquear, es un compuesto versátil, con gran variedad de aplicaciones de las cuales te contaremos a continuación en el blog de Pochteca.
¿Qué es el dióxido de titanio?
El dióxido de titanio, bióxido de titanio, blanco de titanio o pigmento blanco #6 es un compuesto químico con la fórmula TiO2. Esta sustancia se compone de dos moléculas de oxígeno y una de titanio, el noveno elemento más abundante en la Tierra que, bajo condiciones normales, reacciona con el oxígeno para formar óxidos de titanio que se encuentran en los minerales.
Los óxidos de titanio se encuentran de forma abundante en la naturaleza, en minerales como la anatasa o el rutilo. Estos se producen a gran escala en las industrias y se procesan para obtener un polvo fino y blanco: el pigmento dióxido de titanio.
Otra forma de producción de dióxido de titanio es como producto ultrafino, con mayor absorción de luz ultravioleta y transparencia. Esta se utiliza para aplicaciones cosméticas, como en maquillajes.
En general, el dióxido de titanio se utiliza en la fabricación de recubrimientos, pinturas, papel, plásticos y como aditivo en la formulación de productos de cuidado personal como maquillaje o protectores solares.
Propiedades del dióxido de titanio
Opacidad
El Dióxido de titanio tiene alto poder cubriente, por su alto índice de refracción comparado con el de la resina o el medio en el que esté disperso, por lo que puede ocultar los colores del fondo en las superficies donde se aplica. La opacidad es una característica muy importante en aplicaciones como recubrimientos, en los que se necesita que tengan una cobertura completa.
Estabilidad a la luz ultravioleta
El dióxido de titanio es muy resistente y no se degrada ante la exposición a la luz ultravioleta, lo que lo vuelve un pigmento atractivo para aplicaciones en exteriores, como pinturas e impermeabilizantes, así como en maquillajes y protectores solares. Es un pigmento inerte y estable, que dura mucho tiempo sobre las superficies aplicadas.
Fácil de dispersar
El pigmento dióxido de titanio se mezcla con mucha facilidad con otros materiales y se puede dispersar en diferentes medios, lo que permite una aplicación sencilla, a mano, con brocha o pistola y sobre diferentes superficies.
Compatibilidad
Esta sustancia es compatible con otros pigmentos y aditivos para pinturas, lo que permite obtener más colores que el blanco, además de mejorar sus propiedades de durabilidad, facilidad de aplicación y usos.
Alto índice de blancura
Debido a que refleja luz de todas las longitudes de onda.
No tóxico
Una de las propiedades más importantes del dióxido de titanio es que no causa toxicidad, por lo que es un producto considerado de uso seguro para aplicaciones como productos de cuidado personal, pinturas, alimentos y medicamentos.
Dióxido de titanio usos destacados
Pigmento
El dióxido de titanio se ha utilizado desde hace casi un siglo para obtener un pigmento orgánico, el cual es el más importante a nivel mundial. Su estabilidad, cero toxicidad e inercia química, lo hacen el aditivo ideal para pinturas, cementos, tintas, productos cosméticos e incluso alimentos y fármacos.
De forma coloquial, al dióxido de titanio se le conoce como el blanco más blanco, por lo que se usa para dar más intensidad al color blanco, a aumentar el brillo de las superficies donde se aplica y como base para obtener casi todos los colores para pinturas.
Productos de cuidado personal
El dióxido de titanio se utiliza en la industria cosmética como base para la formulación de tintes, protectores solares, maquillaje, labiales y pomadas ya que protege la piel contra los rayos ultravioleta, ya que los proyecta fuera de la piel. Además, su uso aporta luminosidad en los cosméticos, permite obtener muchos colores, cubre las imperfecciones en la piel y brinda un acabado mate.
En algunas ocasiones, el dióxido de titanio no se usa como pigmento, sino como aditivo para crear formulaciones sin color, que protegen la piel del sol, dan una textura suave y un acabado mate en el que las imperfecciones se disimulan.
En la industria cosmética se ha usado dióxido de titanio desde hace más de 20 años y se estima que tan solo en el último lustro se incorporó en más de 20 mil cosméticos.
Colorante para alimentos
El dióxido de titanio se conoce como aditivo alimentario E171, un pigmento y agente blanqueador que, además, se usa como antiaglomerante y formador de textura en alimentos. Esta misma característica se usa para la elaboración de comprimidos farmacéuticos.
Artes gráficas
El dióxido de titanio se utiliza como aditivo para impresión en aplicaciones donde se necesitan espesores pequeños de pigmentos. Este aditivo se usa para obtener acabados mate o brillantes, para blanquear y obtener impresiones de alta calidad y resistencia.
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