En la industria agrícola, uno de los productos más utilizados son los herbicidas, ya que es necesario mantener controlado el crecimiento de plantas indeseables que roban nutrientes a los cultivos, o los hacen más propensos al ataque de plagas. Por ello, hoy en el blog de Pochteca te contaremos todo sobre los herbicidas qué es un herbicida, tipos de herbicidas, cuándo y porqué se usa, así como recomendaciones de uso.
¿Qué son los herbicidas?
Los herbicidas son productos químicos que se utilizan para inhibir o interrumpir el desarrollo de hierbas indeseables. Por su etimología, del latín herba (hierba) y cida (exterminador), es un producto que mata a las hierbas consideradas malas, que son de fácil dispersión, ya que sus semillas se esparcen por el viento; son de muy alta resistencia y consumen los recursos de las cosechas: agua, luz, nutrientes y espacio.
Por otro lado, las malas hierbas afectan a los cultivos porque dificultan o ralentizan la recolección e incrementan los costes de la recogida de la cosecha, especialmente si no se combaten a tiempo.
En general, los herbicidas se pueden utilizar en terrenos que ya han sido cultivados, o para preparar el suelo que será cultivado. Su modo de acción es por penetración del producto al interior de las plantas, dañando los procesos fisiológicos y bioquímicos de las amenazas al cultivo, controlando su propagación para evitar que se desarrollen.
Las formulaciones de herbicidas para la industria agroquímica se enfocan en el desarrollo de productos cuyos principios activos sean absorbidos por las membranas y se depositen al interior de las plantas.
Tipos de herbicida
Existen diferentes formas de clasificar a los herbicidas: con base en sus propiedades, su uso y su modo de acción.
Herbicidas totales
Los herbicidas totales son productos fitosanitarios que se aplican para controlar el total de las hierbas existentes, ya que no discriminan entre el tipo de cultivos. Estos herbicidas suelen utilizarse para la limpieza y preparación de terrenos, controlando todas las especies de malezas perennes y anuales.
Estos herbicidas se comercializan en presentación de líquido, con una dosis variable por el tipo de hierba y la dimensión de la misma. Suelen usarse para tierras sin cultivos, zonas industriales o comerciales, carreteras, entre otros lugares donde no hay plantas o cultivos de valor. En caso de que se apliquen en terrenos que van a ser cultivados, es importante asegurarse de que no afectarán a las plantas.
Herbicidas selectivos
Los herbicidas selectivos se utilizan para eliminar un tipo de hierba en especial, sin afectar al resto de plantas. Por ejemplo, en caso de dicotiledóneas, que es un tipo maleza de hojas anchas, se utiliza un producto en los meses de primavera y otoño, que es cuando proliferan.
Para que un herbicida sea selectivo o total, la concentración dosis del principio activo es clave ya que a una dosis baja es selectivo, pero una dosis demasiado elevada puede convertirlo en un herbicida total y eliminar a cualquier tipo de planta.
Herbicidas residuales
Los herbicidas residuales se utilizan para eliminar las malas hierbas del pie de los árboles. Son utilizados especialmente en aplicaciones en fruticultura, en particular en olivares. Se aplican directamente sobre el suelo para crear una película que les provoca la muerte a las malas hierbas cuando crecen, pero no afecta a las que ya existen.
Estos herbicidas pueden durar semanas o meses y pueden ser selectivos para solo afectar a hierbas no deseadas y no a los cultivos.
Herbicidas foliares
Son herbicidas que se aplican a la superficie foliar de las hierbas. Pueden ser de contacto no sistémicos, que solo actúan sobre la superficie foliar que está en contacto con el herbicida; o bien, pueden ser herbicidas de contacto sistémicos que ingresan al sistema vascular de la planta y distribuirse hasta la raíz y tienen una acción más lenta, pero son muy efectivos para especies vegetales que son difíciles de destruir.
Herbicidas de pre-siembra, pre-emergencia y post-emergencia
Los herbicidas de pre-siembra se aplican sobre terrenos desnudos para preparar el suelo y destruir la maleza, al menos un mes antes de comenzar la siembra.
Por su parte, los herbicidas de pre-emergencia se aplican antes de tener una emergencia por plaga de malas hierbas, aunque ya haya cultivos sembrados. Por ejemplo, se recomiendan en parcelas donde ya haya antecedentes de plagas.
Los herbicidas de post-emergencia se aplican después de que ya se haya dado una emergencia por una mala hierba. Suelen ser de acción foliar, por contacto sistémico y con acción residual.
¿Cómo elegir un herbicida?
Cuando se habla sobre herbicidas, es importante considerar que son productos químicos potentes, con características propias y que deben utilizarse con base en:
- Características físicas de la tierra
- El tipo de maleza o mala hierba a controlar
- La forma de aplicación
- El estado del cultivo
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