En construcción, es importante proteger las edificaciones contra el ataque del agua de lluvia. La mayoría de las personas piensa que la única forma de proteger a las superficies expuestas al agua es con el uso de impermeabilizantes, sin embargo, hay otros aditivos que se utilizan con este fin: los hidrofugantes.
Hoy en el blog de Pochteca te contaremos todo lo que debes saber sobre el hidrofugante qué es, para qué se usa, los beneficios de usarlo y sus diferencias con los impermeabilizantes.
¿Qué es un hidrofugante?
En muchas industrias se usa el hidrofugante, waterproofer en inglés, para evitar que el agua penetre en una superficie y provoque condensación y moho. El mecanismo de acción del hidrofugante es penetrar profundamente en un sustrato e hidrolizarse; posteriormente, forma redes o grupos hidrorrepelentes, que impiden la formación de daños causados por la humedad.
En general, la humedad provoca cambios en las superficies: corroe a los sustratos de acero, provoca que los materiales compuestos por aglomerados se hinchen, genera la aparición de hongos, musgo y otros microorganismos que atacan a las superficies y las deterioran, haciéndolas perder sus propiedades de aislamiento térmico, acústico o anticondensación.
Para evitar todo esto, es necesario aplicar un hidrofugante o agente de hidrofugación. Esta consiste en incrementar la resistencia de una superficie a la penetración del agua y la humedad del exterior.
Al mismo tiempo, mantiene el poro del material abierto para que el agua y la humedad acumulada salga sin causar daños a largo plazo.
La función del hidrofugante es que entre menos agua en los sustratos y, la poca que entre, pueda salir y no queden acumulados. De este modo, en futuras heladas, tormentas o incluso ante inundaciones, el material no tenga problemas de filtraciones.
Características del hidrofugante
El hidrofugante es un producto a base agua, que se formula con silanos, siloxanos y otros agentes hidrofobizantes. Es transparente, se aplica con rodillo, brocha o pulverizador sobre superficies de ladrillo, hormigón, mortero o piedra.
Una vez que se seca forma una película invisible que evita que el agua y la humedad penetren, sin modificar la apariencia original o color del sustrato.
Ventajas del uso de un hidrofugante
Protección contra el deterioro
La humedad es la principal causante de los daños en los materiales de construcción. Su estructura porosa permite que el agua se filtre y arrastre sustancias nocivas disueltas hacia el interior.
Un agente hidrofugante contiene sustancias activas repelentes de agua, que cubren los poros y capilares de las superficies de los materiales porosos, protegiéndolos contra los daños del agua.
Facilidad de uso
Los hidrofugantes son materiales solubles y compatibles con hidrocarburos alifáticos, alcohol y otras sustancias activas. Gracias a esto se pueden aplicar de diferentes formas para que incluso los materiales de construcción con poca capacidad de absorción, como el hormigón, puedan protegerse contra los daños de la humedad.
Además, los agentes hidrofugantes pueden emplearse en productos para superficies cerámicas, pavimentos, pisos de piedra, entre otros con propiedades antideslizantes, fungicidas, protección ante los rayos UV, que aumenten la durabilidad de los materiales y faciliten su mantenimiento.
Mejora de las propiedades de los materiales
El uso de hidrofugantes evita la formación de manchas causadas por la humedad, como las eflorescencias salitrosas o manchas blanquecinas de apariencia irregular que son causadas principalmente por la lluvia y las bajas temperaturas.
También ayudan a mantener las propiedades de aislamiento acústico y térmico de los materiales de construcción, lo que ayuda a que las superficies se ensucien menos, mantengan su color y cualidades.
Diferencias entre hidrofugantes e impermeabilizantes
La principal diferencia entre un hidrofugante y un impermeabilizante es que el primero repele el agua y el segundo evita que pase el líquido. Los impermeabilizantes ayudan a proteger las superficies de los daños causados por el agua de lluvia o de la humedad, actuando a modo de barrera en cemento, madera, metal o plástico.
Sin embargo, los impermeabilizantes no ofrecen un aislamiento total al agua y la humedad, no ayudan a que los materiales transpiren ni a que se sequen rápidamente en caso de filtraciones.
Esto provoca que el agua permanezca sobre la superficie, que se mantenga oculta entre las fisuras y, ante nuevas lluvias y humedades se formen goteras y los daños ya mencionados.
En general, existen muchos tipos de impermeabilizantes y algunos requieren un catalizador para hacer actuar el producto. Por su parte, el hidrofugante es un producto que repele el agua y no requiere una capa o membrana por encima, lo que permite que el material transpire.
Otra diferencia importante es que el impermeabilizante forma una capa aislante, que influye en la estética del material y cambiar el color y textura, mientras que el hidrofugante no deja residuos visibles.
¿Qué es mejor?
El impermeabilizante y el hidrofugante son compatibles, por lo que se puede encontrar productos con ambos, de modo que se obtengan los beneficios de ambos: protección, estética, durabilidad de los materiales, entre otros.
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